viernes, 5 de octubre de 2018

Témpora de Acción de Gracias. Todo el que pide, recibe


Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá (Mt 7, 7).
Desde pequeñito todo el mundo me decía que era un pedigüeño, que no hacía más que pedir, que si era una sanguijuela o cosas peo­res. Jesús, Tú sí que me entiendes: Pedid y se os dará. Bueno, pues prepárate: te pido por los niños a los que nadie habla de Dios, que no conocen a tu Madre dulcísima; te pido por los que mueren antes de nacer y por sus padres; que cures a todos los enfermos, que se acaben las guerras, por los cristianos perseguidos, que nadie pase hambre; te pido por el Papa, los sacerdotes y los religiosos; te pido por mis padres y por el pesado de mi hermano, para que se haga cura; te pido por el Betis, para que gane la Champion y la liga; te pido… ¡la Luna!
Añade tu lista personalizada de peticiones… (no hay límite).
Porque todo el que pide, recibe; y todo el que busca, en­cuentra; y al que llama se le abrirá (Mt 7, 8).
Perdóname, Jesús. No sé si me habré pasado un poco. Me ha salido una lista casi tan grande como la de mi mamá en el supermercado, pero tú has dicho: Porque todo el que pide recibe. Bueno, Jesús. Ya sabrás Tú el momento y la forma oportuna. Porque también a veces me dices como a tus Apóstoles No sabéis lo que pedís (Mt 20, 22). Jesús, Tú sabrás mejor que yo lo que más me conviene, cuándo y cómo; lo dejo todo en tus manos.
Hasta ahora ¿qué no me he atrevido a pedir?
Propósito: sobre todo te pido: ¡hágase tu voluntad!