Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las
mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce (Jn 10, 13-14).
Jesús, hoy es la primera vez que la Iglesia conmemora como Beato a
don Álvaro del Portillo. Cuando San Josemaría preguntó a Carmen del Portillo
por chicos jóvenes, enseguida le habló orgullosa de su sobrino Álvaro,
estudiante de ingeniería, que desde pequeño le gustaba mucho el plátano pero
don Álvaro le llama palatanos. Años después, cuando le conoció: —Ah! Tú eres
el de los palatanos. He rezado durante años por ti. Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías… Con
el tiempo, el de los palatanos se convirtió en el hijo más fiel y además
en el primer sucesor de San Josemaría en el Opus Dei.
u Habla
con don Álvaro y pídele que te ayude a ser generoso y fiel como él.
Tengo, además, otras ovejas que no son de
este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá
un solo rebaño y un solo Pastor (Jn 10, 15-16).
Ésta es la oración a don Álvaro (rezala despacito):
Jesús, Tú que amaste al beato Álvaro: ayúdame a quererte mucho,
como él te quiso a Ti, a la Virgen María y a san José.
Don Álvaro: Ayúdame a ser obediente a mis padres y profesores.
Ayúdame a portarme bien con mis hermanos y mis amigos.
Ayúdame a estudiar mucho también cuando no tenga ganas, y a ser
muy generoso con los demás.
u Pídele
algo a don Álvaro
Propósito: sigue pidiendo.