sábado, 7 de julio de 2018

Lo miró y se lo llevó


¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán. (Mt 9, 15).
Uno se pone de luto cuando un familiar o un amigo murió. Tenía un amigo al que se le murió el papá cuando estábamos en quinto pri­maria. Al enterarnos, el profe nos llevó a varios a visitarlo. Nuestro ami­go estaba sentado en un sillón. Llevaba puesta una gorra. Nos dijo que la gorra había sido de su papá, y que se la había puesto para que no se le olvidara que en adelante iba a sacrificarse para que desde el cielo su papá se sintiera orgulloso de su hijo. Yo pensé, en­tonces, que no podía esperar a que llegara una tragedia para hacer sentir orgulloso a mi papá.
No esperes a perder a tus seres queridos para cambiar
“Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido y el desgarrón se hará mayor” (Mt 9, 16).
Un día me caí y se me rompió el pantalón a la altura de la rodilla. Mi mamá iba a comprar otro pantalón, pero yo no quería. Así que me conseguí un parche de tela y convencí a la muchacha de la casa para que se lo pusiera a mi pantalón. Al día siguiente, regresé con un gran hoyo en el pantalón. En el recreo, en una jugada, se me fue el parche entero con todo y la tela del pantalón. Entendí que aunque a veces no entienda el por qué, es mejor confiar siempre en mi mamá.
Pregúntale a Jesús en qué más debes confiar en tu mamá.
Propósito: no andar remendando cosas que ya no sirven