Mientras todos
dormían, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Y cuando
creció la planta y se formó la espiga, apareció también la cizaña. (Mt 13,
25-27).
Desde
hace algún tiempo, Jesús está sembrando su palabra en mi corazón, pero vengo yo
“de bruto” y me pongo a buscar respuestas a mis dudas en Internet. Ya se ve que
eso de sólo copiar y pegar de la Wikipedia, también existe en la vida
espiritual. No me gustaría tener una vida espiritual más falsa que un perro
verde; o, peor aún, creer que mi vida espiritual es lo máximo, cuando en
realidad está apoyada en puro sentimiento.
Procura estar más atento en las clases de formación.
Le dijeron:
“¿Quieres que vayamos a arrancarla?” Él les dijo: «No, no sea que, al arrancar
la cizaña, arranquen también con ella el trigo. Dejen que ambos crezcan juntos
hasta el tiempo de la cosecha; entonces diré a los trabajadores: Recojan
primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo júntenlo en
mi granero» (Mt 13, 28-30).
En
Internet hay de todo: ahí está lo que dice el Papa cada día, y un montón de
cosas buenas más, pero hay que tener cuidado. Una vez me dieron un tip: sobre
cosas de tu fe, mira antes qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica.
Después, confiar, la Iglesia es Madre y lo que dice es para nuestro bien.
Mejor acabar las tareas antes y luego jugar.
Propósito: averiguar dónde está el Catecismo de mi casa.