Simón, hijo de Juan, ¿me
amas más que estos? Él le contestó: Si, Señor, tu sabes que te quiero (…) Por
segunda vez le pregunta Simón, hijo de Juan, ¿me amas? (Jn 21, 15-17).
Jesús, a veces me
cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las personas que tanto quiero: mis
papás, amigos… a ti. Por eso mi mamá, en broma, me compara con el cactus de la
sala de estar, al que no se le puede besar. Sin embargo, Jesús, tengo mucho
corazón y quiero que mi respuesta sea como la de Pedro: Señor, Tú conoces
todo, Tú sabes que te quiero.
u Como a las madres, Jesús
necesita que le digas lo mucho que le quieres, y también la Virgen. Díselo y
díselo con flores.
Por tercera vez le
pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? (Jn 21, 19).
San Josemaría escribió: Pierde
el miedo a llamar al Señor por su nombre —Jesús— y a decirle que le quieres (Camino
303). Busca el Sagrario más cercano y repite en los idiomas que sepas, en
prosa, en rima, en verso, cantando, tarareando, silbando: Jesús, Te amo; Jesús,
Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Ti voglio bene; Jesús, Te quiero;
Te amo; Jesús, Te quiero; I love You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo;
Jesús, Te quiero; Amo te (latín); Jesús, je t’aime; Te amo;
Jesús, Te quiero… así elevado a la “n”.
u ¿Cuántas veces se lo
digo cada día? Bate tu marca personal. Y díselo también a María.
Propósito: batir
récords.
Descargar el 3+2 de mayo
Pronto disponible en ePub