martes, 30 de julio de 2013

Dar frutos

El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo; es ciertamente la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas, y llega a ser como un árbol, hasta el punto de que los pájaros del cielo acuden a anidar en sus ramas (Mt 13, 31-32).
Leyendo esto me identifico, Jesús. Soy un grano de mostaza que está empezando a crecer y que tiene el deseo de llegar a ser un árbol grande que dé muchos frutos y cobijo a otros pájaros. Me doy cuenta que me tengo que dejar abonar y que me echen fertilizante para crecer grande y fuerte por dentro y por fuera. Y ahora que lo pienso, ¿me dejo ayudar? La verdad, Jesús, es que a veces me hago un poco el loco para ir hablar con el sacerdote o con aquel que yo sé que me puede ayudar.
·         ¿Cuido la charla de dirección espiritual?
Les dijo otra parábola: El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que toma una mujer y mezcla con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta (Mt 13, 33).
Jesús, hablas mucho de dar fruto, de ser levadura, de influir y cambiar el ambiente y las personas. Jesús, ayúdame a dar muchos frutos, frutos de apostolado entre mis familiares, amigos, compañeros y conocidos.
·         Concreta con Jesús el apostolado que vas a hacer esta semana.

Propósito: Apostolado ya.