Las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos
un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas» (Mt 25,8).
¡Ahora sí, verdad! Las necias, que seguramente antes se burlaron
de las prudentes, ahora quieren ayuda. Imagino que las prudentes, con todo el
dolor de su corazón se vieron en la necesidad de negarles la ayuda. Jesús,
cuántas veces por dejar las cosas a última hora, no logro terminar mis tareas y
al final las termino copiando en clase. Ni pongo atención y encima, me arriesgo
que me quiten mi cuaderno y el de mi amigo por andar copiando. Pero no me quedo
ahí, Jesús, la cosa va a más. Si alguno no me quiere prestar su cuaderno, le
chantajeo diciéndole que es un mal amigo y que ya va a ver cuando él esté en
necesidad.
·
Di no a la piratería de
tareas.
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo,
y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró
la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor,
señor, ábrenos». Pero él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco» (Mt 25,
10-12).
No quiero quedarme afuera, Jesús. Te prometo que este fin de semana
voy hacer todas mis tareas, y si puedo, hasta voy a adelantar. No me gustaría
que por haragán luego no me reconozcas.
·
Mejor acabar las tareas
antes y luego jugar.
Propósito: Repito: sacar el
tiempo de trabajo en tareas que me he propuesto