lunes, 19 de agosto de 2013

VIP del cielo

Se acercó un joven a Jesús y le preguntó: “Maestro, ¿qué debo hacer de bueno para conseguir la vida eterna?”(Mt 19, 16-17).
Con qué ilusión se acerca ese muchacho hasta ti. Llegó corriendo, lleno de entusiasmo. Su modo de comportarse denotaba que tenía su dinerito. Está acostumbrado a conseguirlo todo. No le falta nada. No tiene nada de qué quejarse. Pero le falta un detallito: sus muchos bienes no le aseguran el cielo. Quisiera comprar una entrada VIP, que le asegure que no tendrá que hacer cola y que su puesto está ase­gurado. Sé que me comporto muchas veces así. Ayúdame, Jesús.
·        Lunes, buen día para ganarse una entrada al VIP del cielo por medio del trabajo.
Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tie­nes, dales el dinero a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme”(Mt 19, 19-21).
Aquí sí se puso dura la cosa. Te metiste con la billetera del joven rico. Para mucha gente la billetera es sagrada, no se toca. ¿Por qué ese miedo a dar de lo que hay en la billetera? ¿Qué cosa puedo comprar con el dinero o las tarjetas de crédito que hay en la billetera, que lue­go sea mayor que el cielo? Y a pesar de eso, la gente quiere dinero. Yo mismo, quiero tener mucho dinero. Ese motivo tan “bajo” es el que me anima a estudiar duro tantas veces. Con razón después si me dicen que lo deje todo y te siga, no me animo, me da miedo horrible.
·        Si Dios te pide que lo sigas, déjalo todo, sin pena.

Propósito: dar limosna, pero de mi billetera