jueves, 8 de agosto de 2013

Una buena platicada

“¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Ellos le res­pondieron: … Luego les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”(Mt 16, 13-15).
Me encantaría preguntar eso por los pasillos de mi colegio: ¿Y vos quién decís que es Jesús? No sé qué dirían, pero me da la impresión, Jesús, de que la gente habla de ti como de un personaje de la farán­dula, del que se ha oído algo que dijo o hizo, pero al final, no se le co­noce. No te han hablado, ni contado sus cosas, y ni te tienen cariño. Hace meses, vi en la tele una entrevista. Le preguntaban a un niñito ¿para ti, quién es tu mamá? El niño, se extrañó de la pregunta tan obvia, y contestó: mi mamá es… mi mamá. Jesús, se tú… mi Jesús.
·        A la gente se le conoce a medida que se le trata con frecuencia. Si no le hablas a Jesús seguido, no es verdad que le conozcas.
Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16, 17).
Una cosa es andar con alguien y hablarle con confianza, y otra es sa­ber realmente con quién andas. En ese momento uno valora la con­fianza que le dan, y se siente orgulloso de ser amigo de esa persona. Jesús, sólo estando a tu lado, hablándote diariamente, he caído en la cuenta de qué significa que seas mi Mesías, mi salvador.
·        ¿Ya descubriste cómo Jesús te salva? Te salva de tu egoísmo, de tu pereza, de su falta de obediencia, de tantas cosas más.

Propósito: Recargar la tarjeta de VISA de la oración siendo muy cumplido con el 3+2.