Mirad que
llega la hora, y ya llegó, en que os dispersaréis cada uno por su lado, y me
dejaréis solo, aunque no estoy solo porque el Padre está conmigo” (Jn 16, 32).
Jesús, que
que esté muy unido a tu Madre, el mes de Mayo se me ha pasado volando.
¡Qué buen mes de Mayo! Pienso que se cumplirá eso de Llega la hora, y ya llegó,
en que os dispersaréis cada uno por su lado. Es verdad; dentro de poco, vienen
las vacaciones y cada uno se va para distintos lugares. Pero lo que no es
cierto es eso otro de que me dejaréis solo. Tú nunca estás solo, porque el
Padre está siempre contigo, y yo…¡también! Aunque me vaya de vacaciones a Cancún
te llevaré conmigo.
Dile a Jesús que nunca le dejarás. Jamás.
Díselo muchas veces.
En el
mundo tendréis tribulación, pero confiad: yo he vencido al mundo (Jn 16, 33).
Jesús, son
los exámenes lo que me da un poco de miedo. ¿Lo sabré todo? ¿Me dará tiempo a
estudiar? ¿Sacaré buenas notas? Pero lo peor es que me pongo nervioso y trato
con dureza a los que me rodean. No soy capaz de hacer un favor. Me encierro en
lo mío y a los demás que vean que hacen. En el mundo tendréis tribulación… y
exámenes. Jesús, Tu también ¿vences a los exámenes? ¡Pues claro, me contestas!
Dile a Jesús que durante los exámenes, vas a
ser más cariñoso.
Propósito: además de estudiar mucho, repetir: Virgen
Santa, Virgen Pura, haz que apruebe esta asignatura.