Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame
(Mt 16, 24).
Hoy se recuerda la construcción de una de las cuatro basílicas más
importantes de Roma: Santa María la Mayor. Me han contado, Jesús, que esta
basílica a lo largo de los siglos ha sido embellecida por los Papas y por eso
es la basílica más grande y espléndida de toda Italia. Me parece bonito pensar
que los Papas han demostrado su amor a la Virgen mandando a construir una iglesia
dedicada a tu Madre, un lugar donde otros se puedan encontrar contigo, un lugar
donde la gente pueda recibir los sacramentos y doctrina segura.
Y tú,
¿cómo puedes demostrar tu amor a la Virgen?
Porque, ¿de qué sirve al hombre ganar el
mundo entero si pierde su alma?, o ¿qué podrá dar el hombre a cambio de su
alma? (Mt 16, 26).
Jesús, cuando era pequeño a mis papás no les gustaba llevarme a
los funerales porque decían que con lo miedoso que soy luego no iba a poder
dormir. Pero crecí y ahora los acompaño. Por eso puedo entender lo que dices
hoy en el Evangelio. Lo único que queda en esta tierra es lo que uno haya hecho
de bueno. Lo que queda de tantos que trabajaron en esa Basílica de Santa María
la Mayor es su amor a la Virgen.
¿Qué obras buenas hay en mi
vida? Demostrar con obras que quiero a Dios.
Propósito: Demostrar con obras que quiero
a Dios.