Nadie que ha encendido una lámpara, la oculta con una vasija o
la pone debajo de la cama, sino que la coloca sobre un candelero para que los
que entran vean la luz (Lc 8, 16).
Jesús,
no me gustan nada los nerdos, esos egoístas que quieren sacar 100 en todas la
clases para ser millonarios el día de mañana. Yo quiero sacar buenas notas,
pero ayúdame a no ser un egoísta, a ayudar a los demás, a pasarlo bien con
ellos y a prepararme muy bien para servir con mi profesión a todos. Leí en
Camino (n. 301) “estas crisis mundiales son crisis de santos”: ¡ayúdame, Señor,
a iluminar y a mejorar mi ciudad, mi patria, la tierra entera!
Sueña con Jesús en darle la vuelta al mundo como a un
calcetín.
Al que tiene se le dará; y a todo aquel que no tiene, incluso lo
que piensa tener se le quitará (Lc 8, 18).
No lo
entiendo bien, Jesús. Me parece que el rico se confía en su dinero, el nerdo en
sus notas, el culebra en los conectes de su papá… Luego el banco quiebra, le da
un derrame cerebral o cambian al Ministro de Economía y todo lo que uno pensaba
tener se acaba… y después la muerte. Dijo S. Juan de la Cruz, “al atardecer de
la vida, nos juzgarán en el Amor”. A quien Te haya buscado y amado en la
Tierra, Te le darás por entero y PARA SIEMPRE.
Pregunta a Jesús si piensa que tú estás aprovechando la vida.
Por cierto, ¿ya descubriste tu vocación?
Propósito: Ser avaricioso del Señor.