domingo, 18 de septiembre de 2016

Zaptos de fútbol

Quien es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho (Lc 16, 10).
Ahora, Jesús, entiendo que serte fiel es ser generoso todos los días: estu­diar duro a diario, hacer mi cama siempre, ayudar sin que me lo pidan en la casa… en definitiva, no estar en mi mundo. En pocas palabras me parece que ser fiel es ser generoso y eso es no estar tan apegado a mi yo y a mis cosas. Y no quedarme tumbado en un sillón, con una especie de parálisis que me lleva a perder todas las cosas bellas que podría hacer con mi vida.
Sigue por tu cuenta hablando con Jesús sobre lo que piensas que es generosidad.
Ningún criado puede servir a dos señores, pues odiará a uno y amará al otro, o preferirá a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero (Lc 16, 13).
Jesús, decía el Papa Francisco el mes pasado a los jóvenes: “El tiempo que hoy estamos viviendo no necesita jóvenes-sofá, sino jóvenes con zapatos; mejor aún, con zapatos de fút puestos. Este tiempo sólo acepta jugadores titulares en la cancha, no hay espacio para suplentes”. Mentalidad de titular. Eso es a lo que debo acostumbrarme. Si me quedo en el banquillo, es fácil que agarre mi celular, me ponga a chatear o buscar pokémosn en vez de estar atendo al partido. En la vida no hay partirdo de revancha, en un solo juego va todo.
Amárrate duro los zapatos de fut.

Propósito: jugar con todo en el partido de la vida.