sábado, 8 de julio de 2017

Dietas especiales y trajes espaciales

Se le acercaron a Jesús los discípulos de Juan y le pregun­taron: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus dis­cípulos no ayunan?”. Jesús les contestó: “¿Es que pueden estar tristes los invitados a la boda mientras el novio está con ellos?” (Mt 9, 14-15)
De chiquito, creía que los astronautas en las estaciones espaciales co­mían pasta de dientes en vez de comida normal; y, que los futbolistas no tomaban más que batidos y bebidas hidratantes. Ni unos ni otros se alimentan de eso, pero lo que sí es cierto es que ser famoso o ser gran científico requiere sacrificio. ¿Será posible, entonces, que siga queriendo ser alguien grande cuando los fines de semana sólo veo tele y juego videojuegos?
Revisa qué haces en tu tiempo libre, asegúrate que sea algo productivo.
“Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido y el desgarrón se hará mayor” (Mt 9, 16).
En el espacio, los trajes deben ser especiales. Un fisura, un pequeño agujerito y se despresuriza, el oxígeno se escapa y el astronauta muere. No vale remendar. Debe ser nuevo. La gracia de Dios es como ese traje. Se conserva en buenas condiciones con oración, sacramentos y obras de servicio al prójimo.
¿Estarás cuidando el traje espacial?

Propósito: ir a la base a dar mantenimiento al traje (oración, Eucaristía, confesión, etc.)