domingo, 26 de mayo de 2019

Soy Templo de Dios


El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y yo mismo me manifestaré a él (Jn 14, 21-22).
Madre mía, este evangelio ya lo hemos leído uno de estos días de Mayo. Pero me sirve para pedirte ser obediente. Muchas veces me salto los mandamientos no porque la tentación es muy fuerte, lo que pasa es que a veces me pongo muy rebelde y no me da ganas de hacer caso a nada ni a nadie. En la cabeza tengo claro lo que Jesús me pide pero como no tengo ganas de obedecer, no lo hago. Ayúdame a ser obediente.
¿Tengo claro lo que Jesús me pide?
Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le ama­rá, y vendremos a él y haremos morada en él (Jn 14, 23).
Lo que te contaba, Madre mía, sobre la obediencia con Jesús, me pasa también con mis papás y profesores. Me entra esa rebeldía ton­ta de llevar la contraria a todo o bien si tengo que obedecer lo hago de mala cara y super lento. Por eso me encanta rezar el Angelus ya que me sorprende lo rápido que diste tu respuesta a lo que el Ángel te proponía de parte de Dios.
¿Me sé de memoria el Angelus? ¿Lo rezo?
Propósito: rezar el Angelus siempre.