Dentro de un poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me
volveréis a ver. Sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto? (…) No
sabemos lo que dice (Jn 16, 16.18).
Hay veces que pierdo la
paciencia con tus discípulos, me desesperan, no se enteran, están perdidos: No sabemos lo que dice… Las
palabras de Jesús las entienden hasta los niños pequeños: Jesús les estás
hablando de tu juego preferido, el ESCONDITE: Dentro de un poco ya no me veréis, y
dentro de otro poco me volveréis a ver. Jesús, como te gusta
jugar al escondite. ¡Eres un campeón! ¡Qué bien te escondes!: en el sagrario,
en los demás. La
delicia de Dios es jugar con los hijos de los hombres. Y si Dios
quiere jugar conmigo, pues yo, a divertirme.
Intenta descubrir los “escondites
preferidos” de Jesús
Conoció Jesús que querían
preguntarle (Jn 16, 19).
Jesús, yo, a veces,
tampoco te entiendo; y en vez de preguntarte, me dirijo a otras personas que no
me saben dar respuestas. Jesús, que acuda a Ti. ¡Cómo te gusta que te pregunte!
Como me conoces muy bien, siempre me das la respuesta adecuada. Y me hablas en la
ducha y en la ruta, pero sobre todo, me das tus mejores respuestas en la
oración y después de la Comunión.
Pregúntale a Jesús algo que no entiendas y
terminas la oración
Propósito: ser
preguntón.