viernes, 20 de junio de 2014

Tesoros

No amontonéis tesoros en la tierra, donde la polilla y la he­rrumbre los corroen y donde los ladrones socavan y los roban (Mt 6, 19).
Ahora que estamos metidos de lleno en el mundial, te cuento Jesús que muchos de mis amigos se lo han tomado en serio: se nojan, lloran con algunas selecciones. Y lo de llorar no es broma. Jesús, eso me hace pensar que muchas veces ponemos el corazón en cosas buenas pero que no son tan, tan, tan importantes. A mi eso de andar de buen humor me cuesta. Dependo mucho de los demás, de las circunstancias y hasta del clima.
u  ¿Qué es lo que me quita la alegría? Cuéntaselo a Jesús.
Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón (Mt 6,21).
Jesús, y yo ¿dónde tengo puesto el corazón? ¿Cuáles son las cosas que valoro como tesoros? A mi me gustaría poder llegar a decirte que lo que más valoro es tener a Ti en mi alma llena de gracia. Jesús, ayúdame a guardarte como el tesoro más valioso, a no perderte tontamente y a no exponerte a que te roben de mi alma por medio de engaños.
u  El ángel custodio es un buen jefe de seguridad. Pregúntale como poder guardar mejor tu alma para que siempre esté en gracia.

Propósito: Cuidar el tesoro de la gracia.